Terapia Sacrocraneal

Nuri Humet: «La Terapia Sacrocraneal no sólo está indicada para aliviar síntomas, sino para ayudar a que la totalidad de la persona se realinee con su salud»

¿Cómo podríamos explicar en qué consiste la Terapia Sacrocraneal (TSC) de una forma sencilla?

La Terapia Sacrocraneal tiene su origen entre finales del s. XIX y principios del s.XX. En esta época, el Dr. Sutherland (médico y osteópata) comprobó que los huesos del cráneo no estaban soldados y fijos entre sí, tal y como pensaba el colectivo médico de la época, sino que, gracias a todas sus suturas, podían manifestar un movimiento sutil y rítmico. Este movimiento estaba producido por el bombeo del líquido cefalorraquídeo al nutrir el cerebro y la médula espinal. Nota: se trata de un líquido que circula desde el Cráneo hasta el Sacro y de ahí el nombre de la terapia. Y a este ritmo se le denominó Movimiento Rítmico Primario (MRP). Se trata del primer ritmo que aparece en el embrión cuando se está formando. Y, a su vez, es el último que desaparece tras la muerte.

 

¿Qué zonas del cuerpo se trabajan en esta terapia?

En realidad, se trabaja sobre todo el cuerpo, desde la cabeza hasta los pies.  El generador de este movimiento respiratorio es el Sistema Nervioso Central. Aun así, como que el cuerpo es una entidad global, este ritmo se puede percibir en todo el cuerpo. De este modo, una lesión o bloqueo no sólo altera el movimiento de la zona concreta si no que repercute en la totalidad del organismo.

 

¿Cuál es la importancia de una Terapia Sacrocraneal dentro una terapia de desbloqueo energético?

Hay un principio organizador. Es decir, un eje en torno al cual se distribuye la fuerza vital y se estructura todo el organismo. A esta fuerza la llamamos Aliento de Vida y vendría a ser la Intención de vida en acción. Es lo que unifica al Ser con el Cuerpo. Tiene funciones sanadoras y se expresa como principio ordenante dentro del mundo fluido de los tejidos. Así, genera ritmos, pulsaciones, fluctuaciones, mareas, etc. que transmiten la historia de la persona, su salud inherente, sus traumas, su inercia, manifiesta sus propios recursos y su potencial de sanación.

La Terapia Sacrocraneal es, de hecho, la herramienta que me ha permitido conectar y trabajar esos bloqueos tisulares. Unos bloqueos que almacenan vivencias dolorosas que hemos padecido y que no nos atrevemos a mirar a los ojos. Escuchando con cuidado, respeto y amor, desde el corazón, y atendiendo desde la presencia plena y consciente, se crea el espacio para que el paciente pueda mirarlo a su ritmo, pueda acogerlo y ser consciente de las implicaciones y consecuencias que tuvo ese hecho en su manera de vivir y de interpretar la realidad del mundo. Así, podrá expresar las emociones que ello le produjo y será capaz de integrar en todo su ser esa experiencia. De este modo, podrá dejarla atrás para salir transformado, sanado y revitalizado de ella.

 

 

¿Cuáles son sus beneficios principales?

Tal como afirma el Dr. Peter Levine, especializado en trauma, el cuerpo está provisto de una capacidad innata para sanarse. Por ejemplo, si nos cortamos, el tejido sabe cómo cicatrizar por sí solo. Desde este punto de vista, el terapeuta sólo acompaña y facilita para que ese proceso natural ocurra y se manifieste.

En la sesión se liberan las tensiones, torsiones y bloqueos causados por la vida. Así, se genera una sensación de relax conectando con el Yo profundo y el eje central del Ser. De este modo, se favorece que se manifiesten esos recursos de auto-sanación.

La Terapia Sacrocraneal, además, ayuda en todo proceso de crecimiento personal. ¿Por qué? Porque confronta a la persona con sus propios patrones de conducta, dándole herramientas que le facilitarán su modificación y transformación.

 

¿Cualquier persona es apta para llevar a cabo un tratamiento de Terapia Sacrocraneal ? ¿Hay contraindicaciones?

La Terapia Sacrocraneal es muy suave y segura. Cualquier persona puede beneficiarse de ella, desde recién nacidos hasta ancianos. También puede aplicarse durante el embarazo, postparto, después de operaciones o accidentes, etc.

En principio no hay contraindicaciones. Es una técnica que respeta y sigue los ritmos del paciente. No fuerza, sino que acompaña.

 

¿Los beneficios de la Terapia Sacrocraneal son sólo físicos o también emocionales?

La Terapia Sacrocraneal no sólo está indicada para aliviar síntomas. También se aconseja para ayudar a que la totalidad de la persona se realinee con su salud. Permite, con diversas técnicas de desenroscamiento, presión y escucha, deshacer los patrones de tensión corporal para ayudar a deshacerlos. Este trabajo ayuda con problemas físicos, como problemas respiratorios, digestivos, inflamaciones, jaquecas, migrañas, neuralgias, enfermedades psicosomáticas, cuando hay dificultades para concebir, etc. Y también con procesos de duelo, depresiones, ansiedad, insomnio, hiperactividad, etc., precisamente por su capacidad de reconexión con el propio ser, con nuestra esencia.

 

Si ahora entráramos a la consulta, ¿cuál sería el proceso que haríamos durante la terapia?

Ante todo, es importante conocer si se han sufrido accidentes, operaciones o fuertes golpes, ya que nos indicará zonas posibles de lesión tisular.

La sesión se desarrolla aproximadamente en 50 minutos. Se realiza en camilla, generalmente con el paciente vestido (sin zapatos), y el terapeuta va colocando las manos en distintos puntos del cuerpo, desde los pies, rodillas, sacro, diafragma, hasta todos los huesos del cráneo, mandíbula, y a veces el interior de la boca.

La palpación es sutil pero sumamente profunda. Se aplica una presión muy suave sobre el cuerpo, siguiendo el MRP, para permitir que las fascias del tejido conjuntivo se liberen de sus tensiones y adherencias y se reequilibren.

 

¿Cómo puede ayudar esta terapia a lidiar con el estrés o ansiedad a la que está sometida mucha gente?

Primero debemos entender que existe un tipo de estrés que es sano y positivo. Es decir, que nos permite responder de forma efectiva a un estímulo que tiene que ver con el empuje y la energía que nos estimula a crecer y mejorar, a superar los retos y avatares de la vida.  Sin embargo, cuando esas situaciones vitales se vuelven excesivamente difíciles o largas en el tiempo, agotan nuestros recursos personales. Es entonces cuando ese estrés se convierte en algo insano y perjudicial creando tensiones, torsiones, restricciones y bloqueos en el tejido conjuntivo, que favorecen el caos y la patología, tanto física, como emocional.

La Terapia Sacrocraneal, con su tacto sutil y profundo, facilita la expresión del principio ordenante y curativo que posee el cuerpo. Permite restablecer el equilibrio psicosomático del organismo y la salud de todo el sistema mente-cuerpo. respeta la situación corporal y emocional del paciente, y es agradable porque tranquiliza y calma.

Yo, como terapeuta, simplemente escucho para que quien está en la camilla consiga escucharse, percibirse, sentirse, y ser consciente de lo que le sucede, del camino que en algún momento de su vida ha decidido tomar. La sanación no sólo es a nivel físico, sino emocional, ya que se consigue ser más receptivo con el propio cuerpo, se aprende a identificar los mensajes que éste nos envía, ante situaciones que nos generan estrés y ansiedad, en toma de decisiones o situaciones que no podemos controlar, pero sí que debemos cambiar o aceptar.

Te acompaño para que puedas frenar, parar, observar y plantearte qué quieres modificar y transformar en ti y en tu vida.

 

“Quien está resentido con su pasado, está atado, y por tanto no está libre para el futuro”

(Stephan Haussner)

 

Terapeuta: Nuri Humet

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