¿Cómo te sientes cuando experimentas dolor o tristeza? ¿Qué notas cuando vives una pérdida o un desengaño? Si pudieras ubicar físicamente dónde percibes este tipo de emociones, ¿en qué parte de tu cuerpo sería?
Seguramente tu respuesta a esta última pregunta haya sido en el medio del pecho y es que aquí se ubica el plexo, el centro de las emociones. De hecho, ¿te ha pasado alguna vez que, cuando te has sentido de esta manera, tu postura corporal ha tendido a encorvarse hacia delante?
El plexo actúa como si fuera una especie de almacén en el que residen energética y emocionalmente todas estas vivencias. Por este motivo, no es de extrañar que todos los bloqueos de origen emocional que ya te hemos descrito en anteriores posts (cerebral, comunicación, pareja, familiar, paterno, impotencia, etc.) tengan, a su vez, una repercusión en el plexo.