1️⃣ Siéntate en una silla con la espalda recta y coloca tus manos sobre los cuádriceps, con las palmas hacia arriba.
2️⃣ Haz tres respiraciones completas, inspirando por la nariz y expulsando el aire por la boca.
3️⃣ Piensa ahora qué sentimientos quieres liberar (rabia, angustia, tristeza, etc.). Al inspirar, pon la intención en recoger estos sentimientos y, al exhalar, imagínate que se convierten en un humo gris que se escapa por una ventana. Repite esta acción tres veces.
4️⃣ Ahora, visualiza como va descendiendo desde tu cabeza hacia tus pies una luz blanca brillante que te aporta una gratificante sensación de bienestar. Cuando inhales, visualiza como vas llenándote de esta luz blanca y, al espirar, imagínate como vas desprendiéndote de toda la negatividad acumulada en forma de humo gris que se escapa por la ventana.
5️⃣ Haz este ejercicio de inhalación y exhalación recorriendo cada una de las partes de tu cuerpo.
6️⃣ Cuando te sientas totalmente relajado, visualiza como si te envolviera a un palmo de tu cuerpo una especie de sábana rosada que te aporta sentimientos de paz y amor.
7️⃣ Para terminar, visualiza que, sobre esta sábana rosada, reposa una capa de color violeta que actúa de protección para mantenerte en un estado de equilibrio inalterable y que, a su vez, actúa de filtro para protegerte de la negatividad de tu entorno.